Marina Ferretti

Como tantos de nosotros, aprendí que es mejor imperfecto que no hecho.

Tuve la fortuna de que la vida me llevara para cualquier lado y que nada saliera como esperaba.

Pero lo que antes se me figurabada una tragedia, ahora es motivo de risa.

Me entusiasma ayudar a otras personas a que descubran y acepten sus propósitos en la vida. Así, en plural.

No "EL PROPOSITO" (aunque también podría ocurrir), sino las múltiples oportunidades y urgencias que ocurren mientras vivimos.

Y acompañar a mostrar, activar y producir con nuestros talentos la realidad que creamos. Crear, entonces, una realidad que nos guste más.

Sensible, inteligente (me enseñaron a que estaba mal decirlo, pero ahora lo digo igual), tímida, exigente. Rara. De chica se me dio por el arte y lo que hoy se llama espiritualidad, y estuve casi hasta mis treinta y pico trabajando de música clásica.

Siempre tuve dos cosas claras: que iba a hacer lo que me gustaba y que iba a vivir de ello. Fue casi una epopeya tener trabajo estable como música clásica en Argentina. Pero lo logré.

No fue todo ideal. No faltaron frustraciones. Pero lo hice.

Y después de varios experiencias, (ahí fue donde la vida me llevó para cualquier lado, bastante literalmente), estudié medicina china, ayurveda, producción orgánica. Terminé conociendo y adoptando la Bioexistencia Consciente y empecé a lograr cosas dificilísimas (para mí). Ahí entendí claramente que detrás de nuestros desafíos más persistentes, están nuestras mayores fortalezas. Lo sospechaba, pero me negaba a que fuera cierto.

Entonces, no sé cómo, un día empecé a animarme y aquí estoy, mirando a las heridas propias y ajenas, de frente. Ayudando a brillar más allá de lo que nos duele.

Sé que vos también podés. Lo he visto en otros, lo he visto en mí.