Para hacer lo que vinimos a hacer a este mundo es fundamental reconocer cualquier programa de desvalorización que nos impida mostrarnos. Este proceso consiste en dar pasos constantes, en celebrar cada pequeño logro y construir una autoestima que no dependa de la opinión de los demás.

Aquí te comparto 5 secretos que te ayudarán a animarte a mostrar quién realmente eres:

1. Reconoce tus valores y fortalezas

El primer paso es entender quién eres y qué te hace único. Reflexiona sobre tus valores, talentos y pasiones. Hacer un listado de tus fortalezas es una herramienta poderosa. Reconocer lo que te define te dará la base para sentirte seguro al mostrarte tal cual eres.

Tip práctico: Dedica tiempo a escribir las cosas que te hacen especial cada semana. Paciencia. Primero puede costar, pero a medida que profundices, te sorprenderás de lo que descubres sobre ti mismo.

2. Celebra tus pequeños logros

No necesitas un gran escenario para empezar a mostrarte. Cada paso cuenta: compartir una opinión, vestir algo que te represente o expresar tus emociones son actos significativos. Celebra cada pequeño logro como un avance hacia una versión más auténtica de ti.

Tip práctico: Lleva un diario donde anotes los momentos en los que te animaste a ser tú mismo y cómo te sentiste al hacerlo.

3. Libérate de la validación externa

Tu valor no depende de la opinión de los demás. Si bien es importante convivir en sociedad, tu autoestima debe tener raíces profundas en tu propia autoaceptación. Cuando entiendes esto, mostrarte deja de ser un acto de riesgo y se convierte en un acto de amor propio.

Tip práctico: Cada vez que te preocupes por lo que piensen los demás, ten a mano una frase de apoyo como: “Yo puedo, soy valiosa” o "es seguro mostrarme". Elige la frase que mejor contrarreste lo que te da más miedo. ¡Dedica un tiempo a elaborarla!

4. Entiende y sana el programa de desvalorización

Cuando no mostramos quiénes somos, hay un trasfondo de desvalorización o falta de reconocimiento. Este programa está arraigado en historias familiares o experiencias de tu pasado. Identificar estas creencias te permitirá empezar a transformarlas.

Tip práctico: Revisa tu historia familiar para descubrir patrones de desvalorización. Si no puedes solo, pide ayuda, ponte en movimiento; no dejes que tu mundo se achique por miedo o vergüenza.

5. Practica la autocompasión

Mostrarte tal cual eres también implica aceptar tus imperfecciones. No necesitas ser perfecto para ser valioso. La autocompasión te permite abrazar tus errores y aprender de ellos sin castigarte.

Tip práctico: Cuando te enfrentes a una situación desafiante, habláte como le hablarías a un amigo querido. Practica frases como: “Es normal cometer errores. Estoy aprendiendo y creciendo.”